Trabajar en Sábado

Pese a que rece mucho la oración de trabajo, pues ni pex, me tocó trabajar en Sábado, la vida es injusta, las mujeres son caras y los hijos se dan fácilmente... el orden natural de las cosas, Now, the cycle is complet

Lo malo es que ya no soy tan joven como antes, ya estoy achacosa y siempre pido cama (por mal que se oiga esto último). Pero como todas las cosas buenas de la vida, todo se da por una epifanía oportuna, y como era de esperarse la mía vino en la silueta de hombre de torso desnudo.

Y allí estaba él, acostado en el pasto, su piel bronceándose con el tenue sol que filtraban las hojas de los árboles, y su rostro con el reflejo de lo apolineo... pensé que era una visión, que inhalar esa mezcla de Cloroformo y Alcohol isoamílico ya había causado efectos irreversibles, pero en verdad, él estaba allí, lejos de gentío y del ruido... y en lo único que pensé en ese momento, fue en alcanzar la gloria en tierra, buscar otro árbol con sombra y resolana, escuchar música y domir.

Regresé al laboratorio, puse las reacciones de PCR que tenía que hacer y salí con iPod en mano a buscar el mejor árbol del mundo. Con eso de que el centro de investigaciones está hoy vacio, encontrar un lugar paradisiaco no es dificil ya que no hay un alma en un km a la redonda, y si la hay están en su laboratorio, en esos lugares donde el exterior, no existe.

Así que hice mi paraiso en tierra, dormir en el pasto, mmmm escuchando "The Last Man" interpretada por el Kronos Quartet ¡Dios, amo el chelo! Y vino a mi la soledad última de la que solo uno puede ser dueño, la soledad última en la que la vida del hombre no se desmorona sino se contruye, todo se inventa, todo sabe, todo se siente. No puedes hablar estas palabras y esperar a que los demás comprendan, jamás lo entederán, porque yo tampoco entendería si me platicaran algo similar... ese es el concenpto de la soledad última, cada hombre está solo y entenderlo no deprime, al contrario, uno se relaja, porque entonces ya no se espera la comprensión total del novio, de los amigos, del alma gemela, de la familia, porque se sabe que no existe, que siempre los demás entederán una porción de los sentimiento de uno, un cachito apenas de lo nos tuerce en el alma, de lo que nos estremece o de lo que nos alegra, y eso y la muerte es lo único certero de la vida. Por eso, ya no gasto palabras para evangelizar a la gente, ni para convencerla de lo que siento es lo mejor que se puede sentir, las palabras no son suficientes para llenar los huecos del silencio. Creo que deberíamos visitar a nuestra soledad última de vez en cuando, arreglar las cuentas y ponernos al corriente sin los ruidos externos, sin los espejos y sin los murmullos de las voces sociales.

Solo un suspiro, solo un comprender y se continua por la vida.




Además fueron los mejores veinte minutos de sueño que tuve en semanas, gracias mil a mi apolineo muso de torso desnudo.