Final de partida

La vida de los adultos parece consagrarse en una lista de todas las cosas que siempre quisimos hacer como: tener un gatito, ganar mucho dinero, tener tres sirvientes sexuales (uy ¿lo escribí o lo pensé?) o ver las obras de Samuel Beckett puestas en escena... esta última si es una de las que siempre quise poder hacer y la penúltima... bueno, la penúltima no, solo la inventé para hacer más entretenida mi lista, ja ja ja.

Como sea el pasado fin de semana pude ver puesta en escena Final de Partida, una de las mejores obras de Samuel Beckett. Aunque se considera que Esperando a Godot es la mejor, Final de Partida no tiene nada de despreciable... a continuación un cachito, apenas un esbozo de la misma:


- Esto va despacio. ¿No es la hora de tomarme mi calmante?
- No. Te dejo, tengo trabajo.
- ¿En la cocina?
- Sí.
- Qué trabajo, me pregunto.
- Miro la pared.
- ¡La pared! ¿Y qué ves en tu pared? ¿Mané, mané? ¿Cuerpos desnudos?
- Veo mi luz que se extingue.
- Tu luz que… ¡Lo que hay que oír! Bien, tu luz también puede extinguirse aquí. Mírame y me informarás acerca de tu luz.



Esta es una de las tantas escenas en donde Hamm y Clov mantienen un diálogo absurdo. Clov percibe su extinción y Hamm solo puede hacer un gesto de indiferencia, una apatía resultado de que Hamm ya se extinguió desde mucho tiempo atrás, ciego y paralítico… espera… Nosotros también éramos hermosos, en otro tiempo. Es raro que no se haya sido hermoso en otro tiempo.

Cuando uno lee o ve puesta en escena una obra de las dimensiones de Fin de partida, uno piensa: ¡ah, caray! Alguien se me adelantó y en efecto escribió justamente lo que estoy pensando. ¿Y qué es lo que estaba pensando? ¿Que todo parece ser una permanente espera? ¿Que siempre buscamos el momento adecuado para irnos? ¿Que estamos solos y sin embargo, nos aferramos a la idea de que habrá alguien? ¿Que los humanos, a veces hacemos cosas absurdas como intentar poner de pie un perrito de felpa que solo tiene tres patas?

Bueno (pues se verá muy al estilo cubano) pero ¿quién diablos es el escritor de Final de partida?, ¿Quién diablos es Samuel Beckett? (En este momento) Yo podría dar una cátedra, con fechas que no dicen nada y alusiones resultado de una Full-mental-jacket sobre ese tal Beckett, todo gracias al expropiador copy, paste, y eso bastaría para hacer un post aburridísimo y de hueva, entonces, todos correrían despavoridos por las calles anunciando que he hecho al terrible y dios se molestaría y comenzaría el Apocalipsis. Mmmm… y no es mala idea, pero la verdad es que no quiero eso, porque como ya compré mi boleto de avión para mi viaje, la neta no quiero perder el dinero que tanto me costó ahorrar, y como resultado tendremos que posponer el Apocalisis una vez más. Así que, si quieren saber algo de Samuel Beckett, les recomiendo que vayan a ese bastión del conocimiento moderno llamado la Wiquipedia, y allí sabrán quién era Samuel Beckett.

Al igual que muchas otras tantas veces la obra habla del personaje. Samuel Beckett escribió novela (¡ah! y poesía) y obra teatral, esta última, clasificada como Teatro de Absurdo, que se caracteriza por tramas que parecen carecer de significado, diálogos repetitivos y falta de secuencia dramática que a menudo crean una atmósfera onírica. Si quieren ver teatro chido, desafiante, cuestionante y quebrantador de nuestra hermosa paz, le recomiendo altamente Final de partida, vayan y veánla. Lleven a sus amigos y a sus enemigos, la van a saborear.




P.S. Si llevan a sus amigos a ver Fin de partida y les preguntan de qué se trata, finjan demencia, no les conteste y vayan a verla, empújenlos y si pueden páguenles su boleto, todo con tal de que se den este manjar que les dejará un sabor de boca amargo pero sabrosón.


Final de partida

De Samuel Beckett
Dir. Octavio Michel
Con Ixchél Sánchez Balmori, Luis Maya, Adrián Aguirre, Octavio Michel

Teatro Santa Catarina, en Coyoacán.
Sábados y Domigos 13.00 hrs.
Junio 2 al 17.