Sitting in a bunker here behind my wall

El lunes pasado leí una noticia que me dejó las nalgas frías, con un encabezado que decía El muro desaparece, llegué a pensar que el Dr. Emmett Brown me había regresado a 1989 y yo no sabía nisiquiera manejar un DeLorean (¡plop)! pero no; no era una acción subversiva de mi mente por los efectos colaterales de cigarros baratos, sino que realmente, el Lunes 16 de Abril se pudo leer ese encabezado en los periódicos.


Como toda buena historia, ésta comienza con un hombre inconsolable, Erick Stanke. Erick Stanke compró en 1990 un pedazo del Muro de Berlín, 18 metros de homigón reforzado ¡je, je, je! pienso en esto como el acto más anticomunista: la privatización de una sección de la (llamada) barrera de protección antifascista.

Stanke, adquirió 'su propiedad' con el propósito de preservarla para la posteridad, para que fuera para la reflexión de la generaciones futuras. Sin embargo, su plan se vió estropeado cuando el Viernes su muro desapareció. (Imaginen un sonidito de la Zona desconocida). Los culpables, o el culpable fue el gobierno alemán que está construyendo un nuevo edificio para el ministerio del Medio Ambiente, y que, mediante un vocero, aseguró que la sección faltante será incorporada en el complejo del edificio en cuestión, e insiste en que, el dueño, no debe preocuparse, ya que será visible una vez completado el proyecto -momento para ver la di'a ladito.



Cualquiera que sea el final de esta historia, lo que me pregunto es que, si debemos tener cerca estos objetos, monumentos a la crueldad humana como elementos de reflexión que nos inviten a reprobar lo que se hizo. Por ejemplo: tener un museo de los objetos de tortura de la Inquisición, donde he visto que la gente va más por morbo que por condenar los actos de la Iglesia Católica durante varios siglos. O conservar fragmentos del muro de Berlín, muchos de los cuales no solo presentan grafittis no ad hoc sino numerosos agujeros, ya que "todos quieren un pedazo del muro" (chido souvenir alemán).



Alguna cifras que me parecen interesantes son:



240
número de personas que murieron al intentar cruzar de Alemania Federal hacia la Alemania Democrática

7
número de alemanes que fueron detenidas diariamente por querer huir del régimen germano oriental

28
años que duró en pie el muro de Berlín.

55 y 175
precio en dólares de pedazos de tamaño pequeño y "executivos" del muro de Berlín, Own a Piece of History


¿Hay que ser positivos y pensar que existe la reflexión? ¿Qué recordamos los hechos e injusticias detrás de los objetos, detrás de las imágenes? Quiero ser optimista y pensar que sí, que necesitamos un paseo por Auswitch sin parecer estar en Six Flags, que podemos ir al Museo de la Inquisición y no apoyar que la Iglesia intervenga en Estados laicos, y que podremos ver algún día el Muro de Gaza sin ir desmoronándolo en souvenirs; quiero pensar que recordaremos que todos son objetos que dicen más, que su existencia se justifica por la crueldad humana, que recordamos y reprobamos.


Escribiendo desde algún lado.






Curiosamente ayer leí que los soldados estadounidenses construyen un muro de cinco kilómetros de longitud para proteger un enclave suni rodeado por barrios chiitas en la zona de Bagdad, "el Muro de Bagdad" será una de las piezas centrales de una nueva estrategia iniciada por las fuerzas de la coalizión y las iraquíes


¿Diferentes lugares, diferentes circunstancias, diferentes razones?